Leí hace años en una revista de viajes espaciales (que tanto me gustaban) que para ir a Marte primero había que construir una base en la Luna. Ahora que me dispongo a conquistar el Mundo, o mejor dicho, a dejarme conquistar por la parte del Mundo que sea, he decidido ponerme a prueba estableciendo una base en Manchester, y por extensión, en el Reino Unido.
Hace poco hice mi primer salto exitoso a London, y así, poco a poco espero acabar triunfante en los USA, los Emiratos Árabes, Nueva Zelanda o Puertollano, a saber. El caso es estar preparado. Y de paso, probar la cerveza del lugar, claro.
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